La mayoría de los niños manifiestan a lo largo de su desarrollo comportamientos como pequeñas manías o supersticiones que suelen desaparecer con el tiempo. En algunos casos, sin embargo, estos comportamientos se asocian a una mayor predisposición a padecer trastornos obsesivos compulsivos (TOC) en la edad adulta. Sin embargo, diferenciar las manías y supersticiones normales de las que señalan una predisposición al TOC a menudo es difícil, y se necesitan indicadores más objetivos para determinar el riesgo incrementado de desarrollar TOC.
Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM) y el Hospital Universitario de Bellvitge han identificado patrones de conectividad entre regiones determinadas del cerebro que irían asociados a la aparición de síntomas leves en niños. La identificación de este tipo de conexiones se podría utilizar como biomarcador para reconocer aquellos niños con riesgo de desarrollar TOC.
Para este estudio, publicado en la revista Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, se analizaron las conexiones neuronales de más de 220 niñas y niños que no habían sido diagnosticados de TOC pero que presentaban un amplio abanico de síntomas preclínicos. Los resultados mostraron que había una relación entre la aparición de síntomas y cambios en las conexiones entre la corteza prefrontal y algunas regiones subcorticales.
Carlos Soriano-Mas, líder del proyecto, afirma que "las regiones subcorticales con las que hemos visto cambios en los patrones de conexión son las mismas que aquellas que se encuentran afectadas en los pacientes con TOC, lo que hace muy relevantes los resultados del estudio". Sin embargo, los investigadores han establecido que los diferentes tipos de síntomas observados se asocian a patrones de conexión frontón-subcortical diferenciados.
Actualmente, los autores del estudio están trabajando en posibles tratamientos para aquellos pacientes que se encuentran en las fases iniciales de TOC. Es por ello, por lo que hacen un llamamiento a aquellas personas que acaban de ser diagnosticadas o que son sospechosas de padecerlo a participar en el estudio. Para ello, sólo hay que visitar la página del estudio (enlace) para inscribirse.
Referencia del estudio
Journal of the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry,
DOI: https://doi.org/10.1016/j.jaac.2020.08.435